Hola a todos y bienvenidos a mi Blog. Aqui reuno las historias que me da por escribir, son historias relacionadas con el Lineage 2 y mi servidor Eria. Espero que disfruteis leiendolas como yo lo he hecho escribiendolas.

Informacion:

Bueno he puesot un nuevo formato de blog que hace mas llevadera la lectura, ya que extiende mas el texto.

Las historias estan puestas por fecha, asique en algunas que tienen continuacion esta primero la ultima de ellas, seleccionarlas desde le menu, ais no os leereis antes el final que el comienzo.

viernes, noviembre 10, 2006

El Reino de los Olvidados (Capitulo 1 El encuentro)

-¡Murak por aquí! Deja a ese, ya esta muerto. -Insistió Drizzit.

-Murak solo jugar, Murak divertirse.

-Tranquilo mi amigo orco, algo me dice que tendras tiempo para divertirte. Vamos, nos esperan.

El drow y el orco siguieron el camino por los Paramos Sombríos dirección a Draken.
Llevaban dos semanas de viaje para reunirse con sus compañeros, había que averiguar que era tan importante como para que requiriesen su presencia en Draken la ciudad mas al Norte de estas tierras. Hace dos meses recibieron la visita de un mensajero, mientras estaban entrenando. Solo les dijo que en dos meses deberían de reunirse con Waso en Draken, era extremadamente importante.
El camino no era muy peligroso, teniendo en cuenta el poder que atesoraban ambos guerreros, solo era largo y pesado.

Al día siguiente salieron de los Paramos Sombríos, a un día de marcha de Draken. Todas estas tierras estaban completamente congeladas, no se veía nada mas que hielo y nieve. Era increíble como los Paramos no se congelaban, algo debía de mantenerlo en ese estado. Un frío viento saco del letargo al drow que estaba ensimismado en sus pensamientos mirando en dirección a las luces que se veían en la lejanía. Se giro para observar que hacia su compañero de aventuras, el orco no hacia otra cosa que probar la resistencia del hielo de un pequeño riachuelo con su martillo, inevitablemente el orco se undio en el agua. Murak salio del río como si nada, cualquier otro ser habría quedado congelado al salir del agua por el frío que hacia, pero el orco lo único que notaba era como la escarcha cubría su piel dura como la roca.

-Deja de hacer el tonto y vamos, estamos cerca.

-Murak aburrirse, Murak romper agua dura.

El drow se echo las manos a la cabeza y soltó un suspiro. Acto seguido se pusieron en marcha, al anochecer del siguiente día estarían con sus compañeros.

La ciudad de Draken era una de las ciudades mas extrañas que existían, por sus calles podían verse todo tipo de mercenarios, de distintas razas, aunque todos tenían algo en común, todos eran caza recompensas o buscadores de tesoros. Las tierras del Norte eran conocidas por sus leyendas de tesoros de los dragones de hielo que habitaban en las montañas. Aunque nadie había podido probar la veracidad de las leyendas, todos querían ir a buscarlos. La Roca de Hielo, como se llamaba la taberna mas conocida de la ciudad era un caos de gritos pisadas y golpes, pero era el sitio mas sencillo de encontrar. Era el lugar de reunión que les comunico el mensajero.

Entraron a la taberna y vieron, sin mucha dificultad, a Waso, sentado con su lanza en la espalda y el hacha en el cinturón, a su lado, igual de grande y robusto se encontraba Urzak, con su espada casi mas grande que el. Sentadas al otro lado de la mesa estaban las inseparables hermanas drow, temidas por todo el reino, Mandragora y Bekita, una hechicera de mas alto rango y una danzante. Nadie se acercaba a molestar al grupo, eran bien conocidos por su poderío y nadie osaba hacerles frente. Murak se acerco sin mirar que o quien tenia delante, arrollando a un par de enanos que se encontraban por su camino. Se acerco a Waso y le dio una palmada en la espalda que hizo derramarse casi toda la cerveza que este estaba a punto de consumir.

-Hola Murak.- Dijo Waso mientras se bebía lo poco que quedaba en su jarra.

-Murak tener sed, Murak querer cerveza.

-Este no cambia, tan bruto como siempre.- Dijo Mandragora, mientras le daba con la Vara en la cabeza al orco.

Entre carcajadas se acomodaron los 2 compañeros recién llegados. Despues de un par de rondas de cerveza, Waso se irguió y le con un movimiento de cabeza indico que le siguieran. Salieron los seis compañeros de La Roca de Hielo y se encaminaron, siguiendo a Waso por toda la ciudad. La gente que se cruzaba con el grupo, se apartaba de un salto hacia cualquier lado que tuvieran libre, nadie quería tener un enfrentamiento con semejante poder de destrucción. Cruzaron toda la ciudad hasta las afueras, siguieron durante un par de minutos un pequeño camino que se adentraba en los campos dirección a una pequeña caseta que se divisaba unos pocos centenares de metros. No se oía nada, solo el soplar de el gélido viento procedente de las montañas que rodeaban toda aquella región. Entraron en la cabaña, oscura como la noche, ya que no tenia ventana alguna, y la puerta tras ellos se cerro por si sola, algo que no sorprendió a ninguno de los compañeros, ya que bien era conocida la magia de Mandragora, la cual es ese instante estaba recitando una letina en voz casi inaudible para los tres orcos, pero que sus camaradas drows podían oír sin problemas, dado que la agudeza del oído de los elfos oscuros estaba mas desarrollado que el de sus amigos verdes. En cuanto pronuncio las ultimas palabras, la estancia se ilumino al completo, una luz que parecía provenir de las propias paredes.

Una vez adaptados los ojos a la luz, se sentaron los seis en el suelo, ya que no había nada en esa casa, formando un circulo; Waso extrajo un algo de la mochila, era un pergamino enrollado, el cual comenzo a extender sobre el frió suelo de la cabaña. En cuanto quedo completamente desenrollado, se podía ver claramente que era un mapa de la zona donde se encontraban, pero no era un mapa normal, en el cual se ve la zona pintada sobre el pergamino, era un mapa mágico creado por los chamanes orcos de mas alto rango, contenía los conocimientos de todos los mapas que poseían los orcos hasta el momento. El mapa poseía las propiedades magias de indicar en que zona actual se encontraba el poseedor de dicho artefacto mágico y a su vez mostrar una imagen de la zona donde se encontraban, variando dependiendo de donde estuvieran. Se podía ver claramente la ciudad de Draken, y todas las montañas que habían alrededor, ademas de dos pequeñas llamas, una azul y otra roja.

-Supongo que la llama roja indica nuestra posición,- Comento Drizzit al observar que dicha llama se encontraba justo en el lugar del mapa donde estaban ellos. - ¿y la llama azul?

-Pregunto de nuevo el elfo.-

-Todavia no he comenzado a hablar y ya me estas agobiando.- Dijo Waso con su voz ronca y grave.- Algunos ya sabéis porque estamos aquí, vosotros dos no.- Refiriéndose a Murak y Drizzit.

-Pues sueltalo de una vez grandullón

-Le hemos encontrado. - Contesto Bekita adelantandose a Waso.


Capitulo 2: Buscando entre torturas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja tio quiero derecho de autor que salgo xD

Enga a ver si llenas el blog.

Kevin van Dommele dijo...

jajjajajaja, he si no quieres te quito XD